Entre los tres tipos de distracciones al volante descritos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las distracciones visuales son una de las más fácilmente reconocibles. Uno de los principios clave de la conducción segura es mantener los ojos en la carretera en todo momento, y nos enseñaron desde temprana edad a eliminar las distracciones que nos desviarán de esta tarea. Puede que hayas aprendido a:
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revisar tus espejos laterales y puntos ciegos antes de cambiar de carril
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revisar tu espejo retrovisor ocasionalmente
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abstenerse de enviar mensajes de texto mientras se conduce
Estas son todas excelentes lecciones para mantener. Pero a medida que te conviertes en un conductor más experimentado, la tendencia a ser más relajado con estas precauciones de seguridad se desliza de vez en cuando. Empezamos a rendirnos a las distracciones visuales y nos volvemos complacientes después de haber conducido en la carretera sin accidentes. Empezamos a enviar mensajes de texto ocasionalmente mientras estamos detrás del volante. Era “demasiado importante”, nos decimos a nosotros mismos. Empezamos a cambiar de carril abruptamente sin tener en cuenta los coches que podemos golpear. Quizás incluso empecemos a jugar con la radio del coche y luego frenamos bruscamente cuando miramos el tablero, dándonos cuenta de que estábamos un poco demasiado cerca de golpear el parachoques del coche de delante.
Si esto te suena a ti, es posible que hayas estado interactuando con distracciones visuales. Las distracciones visuales son uno de los tres tipos de distracciones al volante que interferirán con tu capacidad de ver tu entorno en la carretera, lo que puede causar un accidente automovilístico. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), “el ocho por ciento de los accidentes mortales, el 14 por ciento de los accidentes con lesiones y el 13 por ciento de todos los accidentes de tráfico reportados por la policía en 2020 fueron reportados como accidentes afectados por distracciones”. Por lo tanto, es importante que nos abstengamos de interactuar con cualquier distracción visual cuando estemos conduciendo. Esto incluye:
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Mirando tu teléfono
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Mirando demasiado intensamente Google Maps u otras aplicaciones de navegación
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Observando encuentros policiales y accidentes
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Enfocándote demasiado en anuncios publicitarios
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Mirando a tus pasajeros mientras les hablas
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¡Y muchos más!
Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para combatir las distracciones visuales:
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Pon tu teléfono en modo “No molestar” o en modo “Avión”
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Crea una lista de reproducción con tus canciones favoritas para reducir la necesidad de “cambiar” lo que estás escuchando
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Asegúrate de familiarizarte con tu ruta
OTROS TIPOS DE CONDUCCIÓN INATENTA
Pero las distracciones visuales solo constituyen una parte de la conducción inatenta. En total, hay tres tipos de distracciones al conducir:
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Distracción visual
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Distracción manual
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Distracción cognitiva
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